Las 12 cosas que tienes que saber antes de exportar (I)

1. Lo primero y más importante será estudiar el mercado, tus competidores, clientes potenciales y barreras de entrada para saber si hay un nicho de mercado para tu producto y cuáles son los pasos a seguir para introducirlo.

2. El conjunto de la empresa deberá involucrarse en la decisión de exportar, algunas preguntas que deberías hacerte antes de comenzar son: ¿estamos preparados para aumentar la producción si fuera necesario?, ¿tenemos personal cualificado para afrontar la internacionalización? ¿tenemos capacidad para adaptar el producto?...etc.

3. Tendrás que encontrar clientes en nuevos mercados, podrás  actuar a través de distribuidores, con agentes comerciales a comisión o vender directamente al cliente final. ¿Cómo localizamos a nuevos clientes?

Correo ordinario

Ferias y exposiciones

Encuentros empresariales

Misiones comerciales

Intermediarios

Visita personal

Viajes de prospección

Bases de datos de empresas

Internet: puedes destacar tu empresa de forma gratuita en webs como www.tradewithspain.com

4. Deberás considerar la participación en ferias y en misiones comerciales: las ferias son un buen medio para conocer compradores, situación de la competencia, nuevos productos…etc. Es interesante antes de invertir en participación con stand acudir primero como visitante para analizar la competencia y el evento. Las misiones comerciales con instituciones españolas suelen estar subvencionadas por lo que se abaratan costes de viaje, hotel y organización de las agendas. Es un buen método para comenzar a tener contactos en el país donde queremos exportar.

5. Tu imagen = tu empresa. Es muy importante tener una  buena imagen corporativa: deberemos tener medios gráficos e informáticos para presentar nuestra empresa  de la forma más creativa, los catálogos, página web…etc. deberán estar bien traducidos en el idioma del mercado que queremos conquistar.

6. Adaptación del producto: a veces hay que adaptar el producto al mercado al que queremos exportar para adaptarnos a la normativa nacional o a los gustos de los consumidores. Esta adaptación puede ser en cuanto a la presentación del producto, tamaño, precio… etc. Habrá que estar atento e informarnos sobre el mercado antes de exportar.